jueves, 31 de mayo de 2012

Blood Vampire - Miluska


No quería alejarme de ella pero… sus ojos, sus preciosos ojos me revelaban la tristeza que sentía al tener que separarla de mi lado para siempre. Lo hacía por ella… por mi dulce Caroline. El amor de mi vida y la única con quien quiere compartir mi inmortalidad. Me la arrebataban cuando era lo único que me interesaba para vivir.


-          Shia no pienso dejarte… si te matan, entonces que nos maten a ambos – la tomé entre mis brazos y con un dulce beso sellé nuestra despedida – además tú eres muy poderoso
-          Mi dulce Caroline… hace días que no he bebido sangre de algún mortal… me encuentro sin fuerzas y no podré defenderte por eso te ruego que huyas, vete muy lejos de aquí. Cuando yo esté a salvo prometo que regresaré por
-          Pero Shia…
-          Ya viste lo que le hicieron a mis hermanos, no quiero que tú corras con la misma suerte. Mi amada, mi tesoro más preciado. Ellos quieren acabar con mi legado y harán de todo para encontrarme por eso debes ocultarte muy lejos de aquí, dónde nadie pueda encontrarte mi amada

Vi como las lágrimas caían por sus mejillas en el momento en el que pronuncié las palabras TE AMO. Rocé mis helados dedos blancos por sus pálidas mejillas para secar sus lágrimas. Nuestros labios se volvieron a unir en otro hermoso beso de amor. Decía que los vampiros nos poseíamos corazón alguno pero sabíamos sobre el amor y ella era mi amor.


-           Mi frágil Caroline, mi amor… debes irte ya – dije con la voz entrecortada pero debía de ser fuerte por ella, por mí mismo y por nuestro amor –debes irte ahora, antes de que nos encuentren juntos, no quiero que Georg ni los demás te hagan daño… por favor, déjame aquí
-          No Shia… no quiero dejarte nunca
-          Pero debes hacerlo… ahora ve – lentamente la fui separando de mis brazos que la tenían prisionera porque no querían soltarla jamás. Solo quería estar a su lado para siempre, desde ahora – prométeme que me amarás siempre
-          Siempre amor – ahora tomé su mano con fuerza y la besé
-          siempre te pertenecí cariño y siempre seré tuyo
-          Lo sé y yo siempre te amaré a pesar de que nos distanciemos
-          No pierdas de vista el horizonte… aunque estemos separados el uno del otro, yo siempre permaneceré en tus pensamientos
-          ¿Esto no acaba aquí verdad?
-          Claro que no… esto es solo el comienzo mi hermosa inmortal


Lentamente nos fuimos alejando el uno del otro y nuestras manos aún hacían contacto. Lentamente fui soltándola hasta que finalmente lo hice y mis ojos la miraron por última vez. Ella se subió a su hermoso caballo del pelaje negro y huyó en contra del viento.

No podía permanecer ningún momento más aquí pero estaba débil y debía alimentarme. Debía de ir a cazar pero entonces escuché sus voces, podía olerlo. Ellos estaban detrás de mí y solo debía de correr por mi vida. Debía de planear algo, algo ingenioso. No tenía fuerzas para huir, me sentía débil. En ese momento vi a ese hermoso mortal desde su ventana. Me metí sin hacer ruido y…




(Caroline)

-          Caroline – escuche llamarme – querida Caroline, nosotras te ayudaremos a escapar – dijo Katherine – mi hermana y yo hemos llevado a mi señor a un lugar solitario y seguro
-          ¿Dónde está Shia? – pregunté manteniendo mi postura a la defensiva - ¿Qué le han hecho?
-          Nada mi señora – de pronto Arisa se asomó por el hombro de su hermana menor – Nuestro señor está a salvo y esperando por usted para que huyan juntos
-          debemos irnos antes de que Georg los encuentre, mi señora

Confiaba plenamente en Arisa pero Katherine no. Ella siempre había estado enamorada de Shia, lo que me convertía en su principal enemiga. Además, Shia me aseguró que no debía de confiar en nadie de los que vivían en el palacio, solo en Demetri.


-          Nosotras la llevaremos con nuestro Señor
-          No iré a ningún lado con ustedes

Di media vuelta y empecé a correr por mi vida. Debía de encontrar a Shia antes que ellos. Me moriría si algo le pasaba a mi amado.

De pronto Arisa y Katherine ya estaban a mi altura. Ambas se lanzaron contra mí pero yo aceleré el paso y chocaron entre ellas. Se levantaron del suelo rápidamente y volvieron a seguirme. En ese momento un enorme lobo se paró frente a mí, era Taylor. Ambos nos observamos y él al notar el miedo en mi mirada se paró frente a mí, protegiéndome de Katherine y Arisa.

-          No te metas en esto asqueroso perro – le gritó aquella inmortal


Taylor era un licántropo, lo que lo convertía en nuestro principal enemigo pero el siempre mostró apatía hacia mí, no porque le gustara sino porque una vez le salve la vida. Él no lo olvidaría jamás y ahora me estaba devolviendo el favor.

-           aléjate de ella

Taylor rugió y se lanzó contra ella pero en ese momento otro vampiro se apareció por su izquierda y lo lanzó contra el suelo. Debía de ayudarlo, él no podía contra tres vampiros solo. Me estaba acercando a ellos pero entonces sentí que alguien me tomó del cuello con fuerza.

-           Mi señora no quiero lastimarla pero debo saber dónde está mi señor Shia – esa voz la reconocía muy bien, le pertenecía a Jaden
-          les juro que si le hicieron algo voy a matarlos – le grité pero el solo se limitó a reír – no dejaré que le hagan daño… todos ustedes son unos hipócritas
-           ¡Mátala de una buena vez!
-           ¡Hermana!
-          si no lo haces tú, yo desearía hacerlo. Hace tiempo que quiero deshacerme de ella
-          Todo a su tiempo… primero nuestra señora debe decirnos dónde encontrar a Shia

Taylor trataba de zafarse pero ahora Georg también lo sostenía junto con Arisa por lo que no tenía como escapar.


-          ¡Suelten a Taylor!  Él no tiene nada que ver en esto – a pesar del largo pelaje que tenía en su rostro pude ver como sus ojos se abrieron como dos platos de la sorpresa
-          parece que mi señora tiene algo con este perro… ¿ya lo sabe Shia?
-          Cómo puedes llamarte su mejor amigo… tú, no lo creí de ti Georg
-           tengo ciertos asuntos pendientes con mi mejor amigo
-          Suéltalo
-           no entiendo como mi señora puede tener un relación amical con este perro si los licántropos son nuestros enemigos
-          deja de decir idioteces, imbécil
-           siempre rompiendo las reglas mi señora… ahora si díganos dónde está Shia
-           No te diré porque no lo sé y si lo supiera tampoco te lo diría


(Taylor)

-          No te diré porque no lo sé y si lo supiera tampoco te lo diría – dijo furiosa la fría

Le debía una, así que era mi turno de salvarle la vida. Trataba de liberarme pero los tres vampiros me tenían sujeto. Según el pacto ni ellos ni yo podíamos atacarnos o matarnos pero no entendía por qué querían matar a una de los suyos.

-          Pues entonces morirás – rugí y aquel vampiro la tomó de la cabeza y se la dobló. EL cuerpo de la fría cayó al suelo y la quemaron. En ese momento me soltaron y se fueron. Yo traté de apagar el fuego pero ya era demasiado tarde, no quedaba nada de ella, solo su cuerpo carbonizado. Mis intentos por salvarla habían sido inútiles. Volví a mi forma humana, la tomé entre mis brazos y la enterré cerca del bosque.  

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