lunes, 30 de julio de 2012

ángeles caidos III - Miluska Fic

Hallo Mis aliens pues aquí les dejo una nueva Fic por si quieren leerla y pues al final les dejo el Link del álbum dónde estuve colgando los dos primero capítulos ok? Espero que les guste...




Escena III

Candela no estaba si lo que estaba viviendo en ese momento era obra de su imaginación o si el contacto con su piel era real. Era lo que durante tanto tiempo había estado esperando, el encuentro con su Lucifer. Lo miraba fijamente a los ojos sin poder creerlo aún, deseando que si fuera un sueño nadie la despertara porque era el más hermoso. Sentí su corazón dar pequeño latidos que cada segundo que pasaban se aceleraban más. Aquel ser de quien llevaba su nombre tatuado en la espalda estaba parado frente a ella, acariciando sus cálidas mejillas con demasiada ternura. Mirándola con aquellos ojos intimidantes dónde solo se reflejaba el deseo.



-          Parece que estás muy sorprendida de volver a verme o es que este encuentro no es grato para ti – dijo Lucifer alejándose de ella lentamente – ya que te he dejado sin palabras debo suponer que no quieres verme, no te preocupes… yo lo entiendo y me iré
-          Espera Lucifer – dijo ella al ver que se alejaba – no es eso, es solo que en mis sueños más preciados he esperado tener un encuentro contigo y ahora estás parado frente  a mí – aquello que dijo confirmaba lo que Lucifer ya sabía – no puedo creer lo que esta pasando – el regresó hasta ella y la volvió a tomar del rostro - ¿enserio estás aquí? Dime que esto no es uno de esos bellos sueños
-          Claro que no lo es mi pequeña – estaba claro que este demonio solo estaba fingiendo para cumplir con su propósito – desde aquella tarde he deseado demasiado volver a ver tus hermosos ojos verdes, te he deseado desde aquel momento pero no me atrevía a acercarme a ti porque eras solo una niña – aquella mirada lujuriosa la tenía atrapada

Todo estaba a su favor aquella noche. Tenía completamente encadenada a la muchacha. Lo mejor para él era que en ese momento su deseado protector no estaba con ella.

-          Mírame – dijo Candela con una voz sensual – ya no soy una niña, ahora soy una mujer y desde los seis años he deseado ser tu mujer
-          ¿No te interesa lo que yo sea? – preguntó él siendo muy directo
-          No me interesa que seas un demonio, si para besar tus labios debo pisar el infierno, entonces tómame y ardamos juntos en el infierno – esas eran exactamente las palabras que Lucifer quería escuchar – no me importa condenar mi alma siempre y cuando te tenga a mi lado


En otra parte de Praga estaba Miguel. Él no lo sabía aún pero guardaba una fuerte conexión con Candela. En ese momento presintió que algo malo la acorralaba. Sintió como si el momento había llegado. Dejo de hacer lo que estaba haciendo para ir corriendo por ella.  

Aquella tarde de setiembre no fue simple coincidencia que Miguel, Lucifer y Candela estuvieran en ese mismo lugar los tres y a la misma hora. Si bien era cierto que el ángel tardó en llegar, por alguna extraña razón él sabía que debía de estar aquel día ahí. Siempre se preguntaba cómo es que dio con el lugar pero no le importaba mucho porque el haber conocido a esa ternurita fue como un regalo divino de Dios.



Aquella extraña sensación lo llevó al mismo lugar en esa noche lluviosa. Sus ojos miraban con horror como Lucifer tomaba con sus asquerosas manos a su tesoro y ella como no despegaba la mirada de él.


-          ¿Qué quieres esta vez? – le preguntó Miguel acercándose a ellos - ¿acaso no te quedó clara mi advertencia de que te alejaras de ella?
-          Miguel – Candela estaba muy sorprendida, no lo había visto desde esa tarde en la que él la dejo en su casa - ¿Qué haces aquí?
-          Te dije que te protegería y aquí estoy cumpliendo mi promesa – Miguel solo la contemplaba con aquellos ojos celestes esperando a que ella se alejara de Lucifer – no deberías relacionarte con este demonio, es peligroso y sus intenciones contigo no son buenas… vamos Candela, vámonos a casa – le extendió la mano esperando a que ella la tomara

Lucifer sintió la duda que Miguel había sembrado en el ella y usó su mejor táctica para hacerla desistir. La abrazó por la espalda y le susurró al oído con la intención de manejar sus pensamiento.


-          Él miente Candela, tú sabes cuánto hemos deseado este momento, este rencuentro – le susurraba el demonio – tú sabes lo especial que eres para mí. Miguel solo está celoso porque no puede tener lo que nosotros tenemos, esta relación especial
-          ¿enserio me quieres? – preguntó ella inocente hablándole muy bajito
-          Claro que sí preciosa, te quiero tanto o quizás más que tú… no dejes que ese ángel nos separe, él solo quiere que seas infeliz, no tomes su mano o te convencerá de lo contrario y te alejará de mi lado
-          ¡Lucifer suéltala ya! – gritó MIGUEL furioso de ver como el demonio tocaba a su tesoro – déjala en paz… Vamos Candela, toma mi mano

Miguel estaba consiguiendo lo que quería. Candela sabía que Lucifer no poseía corazón, no tenía sentimientos pero aun así eso no le importaba demasiado. Su ángel guardián estaba consiguiendo hacer que se arrepintiera. Pero entonces Lucifer la aferró con fuerza a su cuerpo y empezó a besar el cuello de candela. En ese momento ella olvidó las palabras del ángel, se sentía deseada. Era como si cada beso, como si los labios de Lucifer lanzaran un veneno que la ataban más a él.

-          Esto es algo que tú jamás podrás hacer Miguel, dime… ¿qué se siente verme tocar a tu tesoro? – le preguntó Lucifer haciendo que Miguel se quedara tonto al verlo – ¿Qué se siente que Candela me desee a mí y no a ti?

Miguel se le lanzó encima a Lucifer y candela cayó a un costado. El demonio empezó a reír como un loco.

-          Dime insignificante ángel… dime lo que se siente – decía con una sonrisa maléfica – sabes muy bien que no puedes alejarme de ella, Candela no te lo permitirá

Candela no hacía absolutamente nada, solo se les quedaba observando fijamente. Viendo la maldad en los ojos amarillos de Lucifer y la rabia en los de Miguel. Lucifer lanzó contra el suelo a Miguel e iba atacarlo hasta que Candela gritó…

-          Basta – ambos voltearon a verla – no peleen más - Lucifer se paró frente a ella.
-          Es una lástima que ahora este ángel te importe más que yo – le dio un beso en la mejilla – es una verdadera lastima, adiós preciosa – se alejó lentamente de ella y desapareció


COMENTE  *-*
Espero que les haya gustado el Capítulo y aquí les dejo los dos primeros para que se pongan al día los
que no la han leído: